Los Miserables

Autor: Víctor Hugo

Segunda Parte: Cosette

Libro séptimo

Paréntesis

Cap I : El convento, idea abstracta.

Este libro es un drama, cuyo primer personaje es lo infinito.

El segundo es el hombre.

En vista de eso, como se nos cruzó en el camino un convento, tuvimos que entrar. ¿Por qué? Es que el convento pertenece tanto a Oriente como a Occidente, tanto a la Antigüedad como a los tiempos modernos, tanto al paganismo, al budismo, al mahometismo como al cristianismo, es uno de los aparatos de óptica con el que el hombre observa lo infinito.

No es éste el lugar adecuado para desarrollar determinadas ideas más allá de ciertos límites; no obstante, sin prescindir en absoluto de nuestras reservas, nuestras restricciones e incluso nuestras indignaciones, no podemos por menos de decir que siempre que nos topamos en el hombre con lo infinito, bien o mal entendido, el respeto se adueña de nosotros. Hay en la sinagoga, en la mezquita, en la pagoda, en el wigwam un aspecto repugnante que aborrecemos y un aspecto sublime que veneramos. ¡Qué contemplación para la inteligencia y qué ensoñación sin fondo! La reverberación de Dios en el muro humano.