Cuentos de los hermanos Grimm para niños

Autores; Jacob & Wilhelm Grimm

Los cuentos de los hermanos Grimm son conocidos por todos gracias a la importante influencia que han tenido en la literatura infantil y la popularidad de gran parte de sus cuentos, fábulas y relatos que todos hemos escuchado alguna vez.

Hay muchos cuentos de los hermanos Grimm cortos y menos conocidos, la mayoría toman como punto de partida los relatos que recopilaron durante muchos años de las leyendas tradicionales alemanas y francesas. Sin embargo, las historias que nosotros conocemos de estos dos autores son los cuentos más famosos de los Grimm, aquí tienes los cuentos más famosos de los hermanos Grimm para leer, puedes ir viendo cada uno, en su versión de audiocuento y/o audio libro.

Audio Libros Los cuentos más famosos de los hermanos Grimm

( 12 CUENTOS de los Hermanos Grimm del 01 – 12)

Caperucita Roja – Hermanos Grimm.

Había una vez una adorable niña que era querida por todo aquél que la conociera, pero sobre todo por su abuelita, y no quedaba nada que no le hubiera dado a la niña. Una vez le regaló una pequeña caperuza o gorrito de un color rojo, que le quedaba tan bien que ella nunca quería usar otra cosa, así que la empezaron a llamar Caperucita Roja. Un día su madre le dijo: «Ven, Caperucita Roja, aquí tengo un pastel y una botella de vino, llévaselas en esta canasta a tu abuelita que esta enfermita y débil y esto le ayudará. Vete ahora temprano, antes de que caliente el día, y en el camino, camina tranquila y con cuidado, no te apartes de la ruta, no vayas a caerte y se quiebre la botella y no quede nada para tu abuelita. Y cuando entres a su dormitorio no olvides decirle, «Buenos días,» ah, y no andes curioseando por todo el aposento.»…

– El sastrecillo valiente (Siete de un golpe) – Hermanos Grimm.

No hace mucho tiempo que existía un humilde sastrecillo que se ganaba la vida trabajando con sus hilos y su costura, sentado sobre su mesa, junto a la ventana; risueño y de buen humor, se había puesto a coser a todo trapo. En esto pasó par la calle una campesina que gritaba…

– El Rey Rana o Enrique el Férreo – Hermanos Grimm.

En aquellos remotos tiempos, en que bastaba desear una cosa para tenerla, vivía un rey que tenía unas hijas lindísimas, especialmente la menor, la cual era tan hermosa que hasta el sol, que tantas cosas había visto, se maravillaba cada vez que sus rayos se posaban en el rostro de la muchacha. Junto al palacio real extendíase un bosque grande y oscuro, y en él, bajo un viejo tilo, fluía un manantial. En las horas de más calor, la princesita solía ir al bosque y sentarse a la orilla de la fuente. Cuando se aburría, poníase a jugar con una pelota de oro, arrojándola al aire y recogiéndola, con la mano, al caer; era su juguete favorito…

– Monte Simeli – Hermanos Grimm.

Había una vez dos hermanos, uno rico y otro pobre. El rico, sin embargo, nunca ayudaba al pobre, el cual se ganaba escasamente la vida comerciando maíz, y a veces le iba tan mal que no tenía para el pan de su esposa e hijos. Una vez, cuando iba con su carreta por el bosque, miró hacia un lado, y vio una grande y pelada montaña, que nunca antes había visto. Él paró y la observó con gran asombro…

– El rey Pico de Tordo – Hermanos Grimm.

Había una vez un rey que tenía una hija cuya belleza física excedía cualquier comparación, pero era tan horrible en su espíritu, tan orgullosa y tan arrogante, que ningún pretendiente lo consideraba adecuado para ella. Los rechazaba uno tras otro, y los ridiculizaba lo más que podía.

En una ocasión el rey hizo una gran fiesta y repartió muchas invitaciones para los jóvenes que estuvieran en condición de casarse, ya fuera vecinos cercanos o visitantes de lejos. El día de la fiesta, los jóvenes fueron colocados en filas de acuerdo a su rango y posición. Primero iban los reyes, luego los grandes duques, después los príncipes, los condes, los barones y por último la clase alta pero no cortesana…

– Blancanieves y los Siete Enanitos – Hermanos Grimm.

Había una vez, en pleno invierno, una reina que se dedicaba a la costura sentada cerca de una venta-na con marco de ébano negro. Los copos de nieve caían del cielo como plumones. Mirando nevar se pinchó un dedo con su aguja y tres gotas de sangre cayeron en la nieve. Como el efecto que hacía el rojo sobre la blanca nieve era tan bello, la reina se dijo.

-¡Ojalá tuviera una niña tan blanca como la nie-ve, tan roja como la sangre y tan negra como la madera de ébano!

Poco después tuvo una niñita que era tan blanca como la nieve, tan encarnada como la sangre y cuyos cabellos eran tan negros como el ébano…

– Las tres hilanderas – Hermanos Grimm.

Érase una niña muy holgazana que no quería hilar. Ya podía desgañitarse su madre, no había modo de obligarla. Hasta que la buena mujer perdió la paciencia de tal forma, que la emprendió a bofetadas, y la chica se puso a llorar a voz en grito. Acertaba a pasar en aquel momento la Reina, y, al oír los lamentos, hizo parar la carroza, entró en la casa y preguntó a la madre por qué pegaba a su hija de aquella manera, pues sus gritos se oían desde la calle. Avergonzada la mujer de tener que pregonar la holgazanería de su hija, respondió a la Reina:

– No puedo sacarla de la rueca; todo el tiempo se estaría hilando; pero soy pobre y no puedo comprar tanto lino. Dijo entonces la Reina:
– No hay nada que me guste tanto como oír hilar; me encanta el zumbar de los tornos. Dejad venir a vuestra hija a palacio conmigo. Tengo lino en abundancia y podrá hilar cuanto guste…

– La lámpara de luz azul – Hermanos Grimm.

Érase un soldado que durante muchos años había servido lealmente a su rey. Al terminar la guerra, el mozo, que, debido a las muchas heridas que recibiera, no podía continuar en el servicio, fue llamado a presencia del Rey, el cual le dijo:

– Puedes marcharte a tu casa, ya no te necesito. No cobrarás más dinero, pues sólo pago a quien me sirve.

Y el soldado, no sabiendo cómo ganarse la vida, quedó muy preocupado y se marchó a la ventura. Anduvo todo el día, y al anochecer llegó a un bosque. Divisó una luz en la oscuridad, y se dirigió a ella. Así llegó a una casa, en la que habitaba una bruja.

– Dame albergue, y algo de comer y beber -pidióle- para que no me muera de hambre…

– La Cenicienta – Hermanos Grimm.

Érase una mujer, casada con un hombre muy rico, que enfermó, y, presintiendo su próximo fin, llamó a su única hijita y le dijo: «Hija mía, sigue siendo siempre buena y piadosa, y el buen Dios no te abandonará. Yo velaré por ti desde el cielo, y me tendrás siempre a tu lado.» Y, cerrando los ojos, murió. La muchachita iba todos los días a la tumba de su madre a llorar, y siguió siendo buena y piadosa. Al llegar el invierno, la nieve cubrió de un blanco manto la sepultura, y cuando el sol de primavera la hubo derretido, el padre de la niña contrajo nuevo matrimonio.

La segunda mujer llevó a casa dos hijas, de rostro bello y blanca tez, pero negras y malvadas de corazón. Vinieron entonces días muy duros para la pobrecita huérfana. «¿Esta estúpida tiene que estar en la sala con nosotras?» decían las recién llegadas. «Si quiere comer pan, que se lo gane. ¡Fuera, a la cocina!» …

– Los siete cuervos – Hermanos Grimm.

Había una vez, hace ya mucho tiempo, un matrimonio que tenía siete hijos y ninguna hija. Esto era siempre motivo de pena para aquellas buenas gentes, porque les hubiera encantado tener una niña. Y con tanto fervor anhelaban su llegada, que por fin un día tuvieron la inmensa alegría de acunar una hijita entre sus brazos. La felicidad del buen matrimonio fue entonces completa, porque además dos siete hemanitos adoraban a la pequeña.

Pero, desdichadamente, la niña no parecía tener muy buena salud. Y a medida que pasaba el tiempo, desmejoraba cada vez más. Hasta que un día se puso tan mal, que los padres no dudaron de que su hijita se moría. Pensaron entonces que había que bautizarla, y para ello era preciso traer agua del pozo…

 

– Un cuento enigmático – Hermanos Grimm.

Tres mujeres fueron convertidas en flores y colocadas en el campo del jardín, pero a una de ellas le fue permitido que durante las noches podía estar en su casa como humana. Entonces, una noche, cuando ya se acercaba el día y tendría que volver a ser flor otra vez, ella le dijo a su esposo: «Si cuando vuelves más tarde vienes al jardín y me arrancas, quedaré libre y podré estar siempre contigo.» Y él así lo hizo. Ahora, la pregunta es: ¿Cómo supo el esposo cuál era la flor correcta, si todas se veían exactamente igual, sin ninguna diferencia en su forma?

Respuesta: «Como ella pasaba la noche en su casa y no en el jardín, no había entonces rocío sobre ella como sí lo había sobre las otras, y así el esposo supo cuál era la que debía tomar…

– Los músicos de Bremen – Hermanos Grimm.

Tenía un hombre un burro que durante largos años había transportado incansablemente los sacos al molino; pero al cabo vinieron a faltarle las fuerzas, y cada día se iba haciendo más inútil para el trabajo. El amo pensó en deshacerse de él; pero el burro, dándose cuenta de que soplaban malos vientos, escapó y tomó el camino de la ciudad de Bremen, pensando que tal vez podría encontrar trabajo como músico municipal. Después de andar un buen trecho, se encontró con un perro cazador que, echado en el camino, jadeaba, al parecer, cansado de una larga carrera. «Pareces muy fatigado, amigo,» le dijo el burro. «¡Ay!» exclamó el perro, «como ya soy viejo y estoy más débil cada día que pasa y ya no sirvo para cazar, mi amo quiso matarme, y yo he puesto tierra por medio. Pero, ¿cómo voy a ganarme el pan?» – «¿Sabes qué?» dijo el burro. «Yo voy a Bremer, a ver si puedo encontrar trabajo como músico de la ciudad. Vente conmigo y entra también en la banda. Yo tocaré el laúd, y tú puedes tocar los timbales.» Parecióle bien al can la proposición, y prosiguieron juntos la ruta. No había transcurrido mucho rato cuando encontraron un gato con cara de tres días sin pan: «Y, pues, ¿qué contratiempo has sufrido, bigotazos?» preguntóle el burro. «No está uno para poner cara de Pascua cuando le va la piel,» respondió el gato. «Porque me hago viejo, se me embotan los dientes y me siento más a gusto al lado del fuego que corriendo tras los ratones, mi ama ha tratado de ahogarme..

>> MAS CUENTOS de 13 al 24

LISTA DE LOS CUENTOS

001 El Rey Rana o Enrique el Férreo
002 El gato y el ratón hacen vida en común
003 La hija de la Virgen María
004 Historia de uno que hizo un viaje para saber lo que era miedo
005 El lobo y la siete cabritillas
006 El fiel Juan
007 Un buen negocio
008 El músico prodigioso
009 Los doce hermanos
010 La chusma
011 Los dos hermanitos
012 Rapunzel
013 Los tres enanitos del bosque
014 Las tres hilanderas
015 Hansel y Gretel
016 Las tres hojas de la serpiente
017 La serpiente blanca
018 La paja, la brasa y la alubia
019 El pescador y su mujer
020 El sastrecillo valiente (Siete de un golpe)
021 La Cenicienta
022 El acertijo
023 El ratoncillo, el pajarito y la salchicha
024 Madre Nieve (Frau Holle)
025 Los siete cuervos
026 Caperucita Roja
027 Los músicos de Brema
028 El hueso cantor
029 Los tres pelos de oro del diablo
030 El piojito y la pulguita
031 La doncella sin manos
032 Juan el listo
033 Las tres lenguas
034 Elsa la Lista
035 El sastre en el cielo
036 La mesa, el asno y el bastón maravillosos
037 Pulgarcito
038 La boda de Dama Raposa
039 Los duendecillos
040 La novia del bandolero
041 El señor Korbes
042 El señor padrino
043 La dama duende
044 La Muerte Madrina
045 Las correrías de Pulgarcito
046 El pájaro del brujo
047 El enebro
048 El viejo Sultán
049 Los seis cisnes
050 La Bella Durmiente
051 Piñoncito
052 El rey Pico de Tordo
053 Blancanieves
054 El morral, el sombrerillo y el cuerno
055 El Enano Saltarín (Rumpelstiltskin)
056 El amadísimo Rolando
057 El pájaro de oro
058 El perro y el gorrión
059 Federico y Catalinita
060 Los dos hermanos
061 El destripaterrones
062 La reina de las abejas
063 Las tres plumas
064 La oca de oro
065 Bestia peluda
066 La novia del conejillo
067 Los doce cazadores
068 El ladrón fullero y su maestro
069 Yorinda y Yoringuel
070 Los tres favoritos de la fortuna
071 Seis que salen de todo
072 El lobo y el hombre
073 El lobo y la zorra
074 El zorro y su comadre
075 La zorra y el gato
076 El clavel
077 La pícara cocinera
078 El abuelo y el nieto
079 La ondina
080 La muerte de la gallinita
081 Hermano Alegre
082 El jugador
083 Juan con suerte
084 Juan se casa
085 Los niños de oro
086 La zorra y los gansos
087 El pobre y el rico
088 La alondra cantarina y saltarina
089 La pastora de ocas
090 El joven gigante
091 El gnomo
092 El rey de la montaña de oro
093 El cuervo
094 La campesina prudente
095 El viejo Hildebrando
096 Los tres pajarillos
097 El agua de la vida
098 El doctor Sabelotodo
099 El espíritu embotellado
100 El mugriento hermano del diablo
101 Piel de Oso
102 El reyezuelo y el oso
103 Gachas dulces
104 Gente lista
105 Cuentos del sapo
106 El pobre mozo molinero y la gatita
107 Los dos caminantes
108 Juan-mi-erizo (Juan Erizo)
109 La camisita del muerto
110 El judío en el espino
111 El hábil cazador
112 El mayal del cielo
113 Los dos príncipes
114 El sastrecillo listo
115 El sol revelador
116 La lámpara azul
117 El chiquillo testarudo
118 Los tres cirujanos
119 Los siete suabos
120 Los tres operarios
121 El príncipe intrépido
122 La lechuga prodigiosa
123 La vieja del bosque
124 Los tres hermanos
125 El diablo y su abuela
126 Fernando Leal y Fernando Desleal
127 El horno de hierro
128 La hilandera holgazana
129 Los cuatro hermanos ingeniosos
130 Un Ojito, Dos Ojitos y Tres Ojitos
131 La bella Catalinita y Pif Paf Poltri
132 La zorra y el caballo
133 Las princesas bailadoras
134 Los seis criados
135 La novia blanca y la novia negra
136 Juan de Hierro
137 Las tres princesas negras
138 Knoist y sus tres hijos
139 La muchacha de Brakel
140 Los fámulos
141 El corderillo y el pececillo
142 Monte Simeli
143 Inconvenientes de correr mundo
144 El borriquillo
145 El hijo ingrato
146 La zanahoria
147 El hombrecillo rejuvenecido
148 Nuestro Señor y el ganado del diablo
149 La viga
150 La vieja pordiosera
151 Los tres haraganes
151a Los doce haraganes
152 El zagalillo
153 El dinero llovido del cielo
154 Los ochavos robados
155 Elección de novia
156 Una muchacha hacendosa
157 El gorrión y sus cuatro gurriatos
158 El cuento de los despropósitos
159 El cuento de las mentiras
160 Un cuento enigmático
161 Blancanieve y Rojaflor
162 El listo Juan
163 El féretro de cristal
164 Enrique el holgazán
165 El Grifo
166 El fornido Juan
167 El pobre campesino, en el cielo
168 Elisa, la flaca
169 La casa del bosque
170 Hay que compartir las penas y las alegrías
171 El reyezuelo
172 La platija
173 El alcaraván y la abubilla
174 El búho
175 La luna
176 La duración de la vida
177 Los mensajeros de la muerte
178 Cascarrabias
179 La pastora de ocas en la fuente
180 Los desiguales hijos de Eva
181 La ondina del estanque
182 Los regalos de los gnomos
183 El gigante y el sastre
184 El clavo
185 El pobre niño en la tumba
186 La novia verdadera
187 El erizo y el esposo de la liebre
188 El huso, la lanzadera y la aguja
189 El labrador y el diablo
190 Las migajas en la mesa
191 El lebrato marino
192 El rey de los ladrones
193 El tambor
194 La espiga de trigo
195 La tumba
196 El viejo Rinkrank
197 La bola de cristal
198 La doncella Maleen
199 La bota de piel de búfalo
200 La llave de oro

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