VERDADERA HISTORIA DE LOS SUCESOS DE LA CONQUISTA DE LA NUEVA ESPAÑA, POR EL CAPITÁN BERNAL DÍAZ DEL CASTILLO, UNO DE SUS CONQUISTADORES.

CAPÍTULO CLXIV. Cómo Cortés envío a Pedro de Albarado a la provincia de Guatimala para que poblase una villa y los trajese de paz, y lo que sobre ello se hizo.

Pues como Cortés siempre tuvo los pensamientos muy altos y de señorear, quiso en todo remedar a Alejandro Macedonio, y con los muy buenos capitanes y extremados soldados que siempre tuvo, después que se hubo poblado la gran ciudad de Méjico e Guaxaca e Zacatula e Colima e la Veracruz e Panuco e Guacacualco, y tuvo noticia que en la provincia de Guatimala había recios pueblos de mucha gente e que había minas, acordó de enviar a la conquistar y poblar a Pedro de Albarado, e aun el mismo Cortés había enviado a rogar a aquella provincia que viniesen de paz, e no quisieron venir; e diole al Albarado para aquel viaje sobre trecientos soldados, y entre ellos ciento y veinte escopeteros y ballesteros, y más, le dio ciento y treinta y cinco de a caballo, cuatro tiros y mucha pólvora, y un artillero que se decía Fulano de Usagre, y sobre ducientos tlaxcaltecas y cholultecas, y cien mejicanos, que iban sobresalientes. Fray Bartolomé de Olmedo, que era amigo grande de Albarado, le demandó licencia a Cortés para irse con él e predicar la fe de Jesucristo a los de Guatimala; mas Cortés,que tenía con el fraile siempre harta comunicación, decía que no, y que iría con Albarado un buen clérigo que había venido de España con Garay, e que tuviese voluntad de quedarse para predicar la pascua del Nacimiento de Jesucristo; mas el fraile tanto le cansó, que se hubo de ir con Albarado, aunque con poca voluntad de Cortés, que siempre con él hablaba de todos los negocios.