0117 – Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo – Cap 117: Cómo el padre fray Bartolome de Olmedo, de la orden de nuestra Señora de la Merced, fue a Cempoal,

VERDADERA HISTORIA DE LOS SUCESOS DE LA CONQUISTA DE LA NUEVA ESPAÑA, POR EL CAPITÁN BERNAL DÍAZ DEL CASTILLO, UNO DE SUS CONQUISTADORES.

CAPÍTULO CXVII. Cómo el padre fray Bartolome de Olmedo, de la orden de nuestra Señora de la Merced, fue a Cempoal, adonde estaba el Narváez e todos sus capitanes, y lo que paso con ellos, y les dio la carta.

Como el padre fray Bartolomé de Olmedo, de la orden de la Merced, llegó al real de Narváez, sin más gastar yo palabras en tornallo a recitar, hizo lo que Cortés le mandó, que fue convocar a ciertos caballeros de los de Narváez y al artillero Rodrigo Mino, que así se llamaba, e al Usagre, que tenía también cargo de los tiros; y para mejor le atraer, fue un su hermano del Usagre con tejuelos de oro, que dio de secreto al hermano; y asimismo el padre fray Bartolomé de Olmedo repartió todo el oro que Cortés le mandó, y habló al Andrés de Duero que luego se viniese a nuestro real con Cortés; y demás desto, ya el fraile había ido a ver y hablar al Narváez y hacérsele muy gran servidor; y andando en estos pasos, tuvieron gran sospecha de lo en que andaba nuestro fraile, e aconsejaban al Narváez que luego le prendiese, e así lo querían hacer; y como lo supo Andrés de Duero, que era secretario del Diego Velázquez, y era de Tudela de Duero, y se tenían por deudos el Narváez y él, porque el Narváez también era de tierra de Valladolid o del mismo Valladolid, y en toda la armada era muy estimado e preeminente, el Andrés de Duero fue al Narváez y le dijo que le habían dicho que quería prender al padre fray Bartolomé de Olmedo, mensajero y embajador de Cortés; que mirase que ya que hubiese sospecha que el fraile hablaba algunas cosas en favor de Cortés, que no es bien prendelle, pues que claramente se ha visto cuánta honra e dádivas da Cortés a todos los suyos del Narváez que hallaban; e que fray Bartolomé de Olmedo ha hablado con él después que allí ha venido, e lo que siente dél es que desea que él y otros caballeros del real de Cortés le vengan a recebir, e que todos fuesen amigos; e que mire cuánto bien dice Cortés a los mensajeros que envía; que no le sale por la boca a él ni a cuantos están con él, sino el señor capitán Narváez, e que sería poquedad prender a un religioso; e que otro hombre que vino con él, que es hermano de Usagre el artillero, que le viene a ver; que convide a fray Bartolomé de Olmedo a comer, y le saque del pecho la voluntad que todos los de Cortés tienen. Y con aquellas palabras, y otras sabrosas que le dijo, amansó al Narváez.