Platero y yo es una narración de Juan Ramón Jiménez que recrea poéticamente la vida y muerte del burro Platero. Es muy célebre el primer párrafo: Platero es un burro pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.

El propio Juan Ramón Jiménez, en un «prologuillo» a la edición aclaraba: «Yo nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niño puede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones que a todos se le ocurren».