Fausto – Johann Wolfgang Von Goethe

Sueño de la noche de Walpurgis o Bodas de Oberón y Titania

(Intermedio)

El Director del Teatro

Tregua, hoy, ojos de Mieding,

a nuestro trabajo diario:

viejos cerros, valles húmedos

son, hoy, todo el escenario.

El Heraldo

Han de pasar cincuenta años

para que haya bodas de oro;

de pleito o paz, no me cuido;

¡el metal es lo que adoro!

Oberón

Vuestra obediencia, ¡oh espíritus!,

mostrad si estáis donde estoy

que el rey y la reina amantes

la paz vuelven a hacer hoy.

Puck

Llega Puck y de la danza,

su ágil pie guía el compás

que con él, regocijándose

centenas vienen detrás.

Ariel

Con tonos puros, divinos,

los cantos anima Ariel;

y si bichos, también ángeles,

con su música atrae él.

Oberón

Aquí aprendan los esposos

que quieran reconciliarse:

para que dos se amen, basta

que tengan que separarse.

Titania

Si marido y mujer riñen

que al punto se les transporte;

a ella, hacia el mediodía,

a él, al confín del norte.

Tutti de Orquesta, fortísimo.

Moscas, zancudos y tábanos

en fraterna confusión

ranas, grillos y murciélagos

los ejecutantes son.

Solo

Ya está aquí la gaita hinchada,

piel de una cabra infeliz;

escuchad el chinque-chanque

de su aplastada nariz.

Un Espíritu que Recién Está Formándose

Piel de sapo, pies de araña

y alas dad a ese hombrecito;

de ello resultará un poema

ya que no un animalito.

Un Parcito

Te veo entre bellas flores,

pasitos, saltitos dar;

son muchos los zapateos

pero no puedes volar.

Un Viajero Curioso

¿Es esto baile de máscaras?

¿Mis ojos he de creer?

¡A Oberón, el Dios hermoso,

a mis anchas voy a ver!

Un Ortodoxo

¡Vaya! ¡Ni garras ni cola!

Mas me sobra testimonio

de que, cual Los Dioses de Grecia

ese es también el Demonio.

Un Artista del Norte

Todo lo que he hecho y hago

son estudios, son fragmentos;

después de mi viaje a Italia,

¡verán todos mis talentos!

Un Purista

¡Qué desdicha! Verme en medio

de gentes tan mal criadas;

de cuantas brujas diviso,

dos, no más, hay empolvadas.

Una Bruja Joven

Traje y polvo son tan solo

para las viejas; por eso,

desnuda, sobre mi chivo,

luzco mi cuerpito tieso.

Una Matrona

Somos demasiado damas

para tener, con vos, riñas,

no dejaréis de ser viejas

por ser hoy bellas y niñas.

El Maestro de Capilla

Moscas, zancudos y tábanos,

¡la bella no me tapéis!

Ranas, grillos y murciélagos,

¡el compás no abandonéis!

La Veleta, a un lado.

¡Qué sociedad! Son las niñas

superiores a alabanza.

¡Y los hombres! Todos, todos

de la mayor esperanza.

La Veleta, al otro lado.

Y si la tierra no se abre

para, a todos, devorarlos,

soy capaz de irme al infierno

por no oírlos ni mirarlos.

Xenien

Con nuestra fina tijera,

como insectos aquí estamos

y a Satanás, nuestro padre,

como merece, acatamos.

Hennings

Ved como juntos se burlan

en furiosa confusión

y todavía audaces dicen

que tienen buen corazón.

Musagueta

Con las brujas, yo quedárame,

de buena gana a vivir;

a ellas, mejor que a las Musas,

yo sabría dirigir.

Un Difunto Genius der Zeit

¡Ganar nos hacen los buenos!

Ven y de mi cola, aprieta.

El Block y el Parnaso patrio

tienen bien ancha meseta.

El Viajero Curioso

¿Cómo se llama aquel tieso?

Garboso se contonea

y anda siempre paladeando

«¡A los jesuítas husmea!»

Una Grulla

En aguas turbias o claras,

puedo y me place pescar;

por eso, aunque hombre devoto,

me veis con diablos andar.

Un Mundano

A los beatos, creedlo,

todo les es un vehículo:

hasta en el Blocksberg los vemos

formar más de un conventículo.

Un Bailarín

¿Ya nos vienen nuevos coros?

El tambor da la señal.

¡Mas no! ¡Son las cigüeñas

graznando en el totoral!

El Maestro de Baile

¡Ved cómo mueven sus piernas!

¡A su manera, cada uno!

Todos andan, pero, cómo,

no lo pregunta ninguno.

Un Violinista

Estas gentes y su grita

me dan cólera y mareo;

la gaita a ellas se hermana,

como a las bestias, Orfeo.

Un Dogmático

Por críticas no me dejo

descarriar nunca, cuando hablo;

el Diablo ser algo debe

si no, ¿cómo habría Diablo?